Si una cosa está clara es que las piezas mecanizadas son elementos claves en un sinfín de aplicaciones en nuestra vida diaria y en las industrias. Sin embargo, esta gran utilidad no podría ser posible sin la tarea previa de decoletaje industrial.
Un procedimiento en el cual se fabrican en serie y se moldean los mecanizados: se recortan, perfilan, ranuran… y un largo etcétera de técnicas que se desarrollan en las empresas de mecanizado y que convierten un trozo de metal en una pieza imprescindible en cualquier producto y funcionamiento.
Decoletaje definición
Pero, ¿qué es el decoletaje? La definición decoletaje se puede simplificar en el proceso de fabricación de piezas que parten de una barra de material y mediante el mecanizado por arranque de virutas.
De esta forma, y principalmente gracias al decoletaje CNC, se puede fabricar en serie lotes de mecanizados con el mismo grosor, forma, tamaño… listos para distribuir en grandes cantidades a las industrias.
¿Cómo se realiza el decoletaje?
Para llevar a cabo el decoletaje especial en piezas mecánicas necesitamos maquinaria como fresadoras y tornos, a poder ser ambas CNC, para aportar una mayor precisión al acabado y poder realizar el trabajo en serie.
Este tipo de máquinas nos permitirán dar forma a una barra de material utilizando el arranque de viruta.
La materia prima se deposita en el cabezal móvil, en el que es éste quien se desplaza para dar forma a la pieza, o en el cabezal fijo, donde es la herramienta (monohusillos, multihusillos…) la que realiza el movimiento.
De una forma u otra, la máquina va recibiendo barras de material de forma automática según va torneando las piezas para que se fabriquen en masa sin parar.
¿Lo mejor? Al tratarse de máquinas de control numérico, pueden hacer el trabajo de forma automática en el menor tiempo posible.
Para qué sirve el decoletaje
Los usos del decoletaje industrial son incontables. Esta técnica se utiliza para dar forma a una gran variedad de piezas que hacen posible el funcionamiento de los relojes, el cambio de marchas de un coche o para que una tubería se mantenga unida correctamente.
Son muchos los objetos que necesitan de un eje, tornillo, bulones y muchas otras piezas para desempeñar la función por la que fueron creadas. Es aquí donde entra la gran labor de las piezas de decoletaje.
Ese proceso tan desconocido para muchos, pero a la vez tan cotidiano. Mediante esta técnica se moldean los mecanizados necesarios para que otras máquinas, vehículos u objetos puedan tener sentido y forma.
En definitiva, el decoletaje sirve para dar sentido a todo lo que nos rodea.
En qué sectores se usa el decoletaje
Los tornillos, tuercas, apliques, ejes, pistones… Son cientos las formas que tienen los mecanizados y sus incontables usos. Es por ello por lo cual tienen una gran presencia en todo tipo de servicios e industrias.
Son piezas clave para el funcionamiento de:
- La industria automovilística.
- Electrodomésticos y mobiliario.
- Industria aeronáutica.
- Maquinaria industrial.
- Relojería.
- Medicina.
Estas son solo algunas de las industrias en las que el decoletaje tiene un gran significado, sin embargo, estas piezas podemos encontrarlas en otros aspectos cotidianos de nuestro día a día.
Desde el tornillo más insignificante de un mueble, hasta el mecanizado más importante que permita el funcionamiento de un avión.
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